Los primeros revelados

En el siglo XVIII, La sensibilidad a la luz de ciertos compuestos de plata, particularmente el nitrato y el cloruro de plata, era ya conocida antes de que los científicos británicos Thomas Wedgwood y Humphry Davy comenzaran sus experimentos a finales del siglo XVIII para obtener imágenes fotográficas. Consiguieron producir imágenes de cuadros, siluetas de hojas y perfiles humanos utilizando papel recubierto de cloruro de plata. Estas fotos no eran permanentes, ya que después de exponerlas a la luz, toda la superficie del papel se ennegrecía.

Según avanza el siglo XIX, en las principales ciudades se puede adquirir material fotográfico. A fines del XIX coexistieron nuevos procedimientos fotográficos: colodión, albúmina, cianotipos, ferrotipos, placas secas de gelatino-bromuro, etc., aunque la auténtica revolución será la invención de la película en rollo por Eastman (1884) y la cámara Kodak (1888), que dio paso a las cámaras de bolsillo y la aparición del fotógrafo aficionado de un mundo muy profesionalizado.

En 1907 se comercializa al público los primeros materiales comerciales de película en color, unas placas de cristal conocidas por Autochromes Lumière que fueron inventadas por los hermanos Lumière.

En vísperas de la Guerra Civil española aparecen Kodachrome y la Agfacolor, con las que se logran trasparencias o diapositivas en color. En 1936 se comercializa la Kine-Exacta primera SLR de 35 mm., bastante similar a las actuales. Desde entonces el perfeccionamiento de las lentes y la mecánica de las cámaras es incesante, siendo de momento el último logro la fotografía digital.